La Ley Antifraude ha dejado de ser una sombra lejana para convertirse en una realidad inminente que cambiará la forma en la que empresas, asesorías y autónomos gestionan su facturación. Para muchas personas trabajadoras independientes, el uso de una APP para autónomos ya no es solo una cuestión de comodidad o eficiencia, sino una necesidad para adaptarse a los nuevos requerimientos legales.
A medida que se acerca la fecha límite para la entrada en vigor del sistema Verifactu, son muchas las dudas, los temores… y las decisiones que se deben tomar cuanto antes.
¿Qué exige la Ley Antifraude realmente?
En esencia, la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal obliga a que los sistemas informáticos utilizados para la gestión de facturas sean capaces de garantizar la integridad, conservación, trazabilidad y no alterabilidad de los datos registrados.
Lo que significa, en la práctica, que cualquier empresa, asesoría o persona autónoma que utilice un sistema de gestión o facturación —aunque no sea estrictamente un software contable— debe asegurarse de que cumple con los requisitos técnicos establecidos por la Agencia Tributaria. Esto incluye que dicho software esté debidamente homologado y preparado para integrarse con Verifactu.
Y aquí es donde se encienden las alarmas.
El papel de las asesorías: más necesario que nunca
Si bien muchas pequeñas empresas ya trabajan con asesorías para llevar la contabilidad o la presentación de impuestos, ahora el acompañamiento profesional cobra todavía más peso. Porque no se trata solo de presentar bien los números, sino de hacerlo con herramientas que cumplan con la normativa… sin perder el ritmo del negocio.
Las asesorías se enfrentan a un doble reto: por un lado, deben actualizar sus propios procesos para estar en conformidad con la Ley Antifraude, y por otro, tienen la responsabilidad de guiar a sus clientes —muchas veces confundidos por la complejidad del tema— hacia una transición segura y eficiente.
Es aquí donde entra el papel de las plataformas y herramientas que facilitan este proceso. Porque no basta con tener un software de contabilidad; también hay que asegurarse de que los programas de gestión y facturación estén a la altura del nuevo marco legal.
Freeme y Verifactu: una opción adaptada, pero no lo es todo
Uno de los casos que ilustra este cambio es freeme, un software de gestión diseñado especialmente para personas autónomas y pequeñas empresas. Aunque freeme no es un software contable, sí se considera un sistema de gestión, y por tanto, está obligado a cumplir con la Ley Antifraude.
La buena noticia es que freeme está preparando la implementación de Verifactu para facilitar el cumplimiento de esta ley. Esto permitirá que, una vez disponible, quienes usen la plataforma puedan facturar de manera compatible con los requerimientos de la Agencia Tributaria.
Ahora bien, es importante entender que, aunque se implemente Verifactu en freeme, eso no significa que ya no sea necesario contar con un sistema de contabilidad como tal. Ambas herramientas cumplen funciones distintas y complementarias.
Y esto es clave: muchas personas usuarias, al escuchar que una plataforma implementará Verifactu, pueden pensar que ya están cubiertas en todos los aspectos, pero no es así. Necesitarán seguir contando con un software contable o una asesoría que se encargue de la parte tributaria más formal.
No esperes a última hora: tu negocio podría quedar expuesto
La Ley Antifraude no solo pone en juego multas importantes para quienes no la cumplan, sino que además implica un cambio de mentalidad y de hábitos en el día a día de la gestión empresarial.
Las empresas y asesorías que ya estén actualizando sus sistemas contarán con una ventaja competitiva clara: mayor agilidad, menos riesgos y una imagen de cumplimiento y profesionalismo frente a clientes, proveedores y autoridades.
En cambio, quienes posterguen esta transición corren el riesgo de quedarse atrás. No es solo una cuestión técnica: se trata de confianza, de imagen, de seguridad legal y financiera.
¿Qué se puede hacer desde hoy? Algunas recomendaciones humanas y prácticas
- No te asustes, pero infórmate bien.
La ley puede sonar abrumadora, pero con una buena guía, es posible adaptarse sin traumas. Busca fuentes fiables, habla con tu asesoría, investiga qué herramientas utilizas actualmente y cuáles deben actualizarse. - Identifica todos los sistemas de gestión que usas.
Aunque no tengas un software contable como tal, si utilizas plataformas para emitir facturas, llevar inventarios o gestionar pagos, esas herramientas deben ser compatibles con la normativa. Asegúrate de que tengan previsto incorporar Verifactu o algún sistema equivalente. - Consulta con tu asesoría o contadora.
Si trabajas con una asesoría externa, ahora es el momento de tener una conversación directa sobre esta transición. Pregunta qué soluciones te recomiendan, cómo pueden ayudarte y si ellos también están adaptando sus sistemas. - Evita soluciones milagro o parches temporales.
Algunas plataformas pueden ofrecerte “cumplimiento” con Verifactu sin estar realmente homologadas o certificadas. Desconfía de las promesas demasiado buenas para ser verdad. Elige soluciones con respaldo, como freeme, que trabajan por adaptarse correctament. - Recuerda que cumplir no es solo evitar multas.
Implementar herramientas adecuadas no solo es una obligación: también puede ser una oportunidad para mejorar tus procesos, ahorrar tiempo y tener un control más claro de tu actividad económica.
Una oportunidad para profesionalizarse y crecer
En medio de las prisas, los cambios legales y las nuevas tecnologías, es fácil perder de vista lo más importante: este momento también es una oportunidad para mejorar.
Sí, adaptarse puede ser incómodo. Pero también es el paso que muchas personas y negocios necesitaban para modernizar sus herramientas, automatizar procesos, y tener más claridad sobre su actividad económica.
El cumplimiento con la Ley Antifraude no debería verse solo como una carga. Es una invitación a profesionalizarse, a ganar tiempo y a construir una relación más transparente con la administración y con quienes confían en nuestros servicios.
Conclusión: el reloj corre, pero todavía puedes tomar buenas decisiones
La entrada en vigor de la Ley Antifraude y el uso obligatorio de herramientas compatibles con Verifactu no es una opción: es una obligación que afecta tanto a empresas como a asesorías y personas autónomas.
Pero no estás sola, no estás solo. Plataformas como freeme, asesorías especializadas y nuevas herramientas tecnológicas están aquí para ayudarte a dar el paso con confianza.
Elige con cabeza. Actúa con tiempo. Y haz que este cambio sea una oportunidad de mejora, no una fuente de estrés.
Porque el reloj corre… pero aún estás a tiempo.