Veri*factu para autónomos: ¿Por qué no puedes esperar a julio de 2026?

Verifactu para autónomos

Si trabajas por cuenta propia, ya sabes que entre gestiones, clientes, pagos y declaraciones… el día a día nunca da tregua. Y ahora, con la entrada obligatoria de Verifactu*, parece que hay una nueva casilla en tu lista de “cosas que no puedes dejar para después”. Pero aquí va una advertencia honesta y sin rodeos: esperar a julio de 2026 para actuar puede ser el mayor error de tu vida fiscal.

Hoy más que nunca, necesitas una solución que se adapte a ti. Una herramienta que te facilite la vida sin complicarte con tecnicismos. Algo como una APP para autónomos que te acompañe sin sustituir la labor de tu asesoría, y que cumpla con lo que exige la Agencia Tributaria.

En ese sentido, freeme puede convertirse en un aliado valioso aunque, cuidado: no es un software contable. Aun usándolo, seguirás necesitando quien lleve tus impuestos al día. Pero como programa de gestión, tendrá que cumplir con la Ley Antifraude y, por ello, integrará Verifactu*.

¿Y tú? ¿Estás ya pensando cómo prepararte? Ojo: no se trata de entrar en pánico, sino de entender el cambio y anticiparte con inteligencia.

¿Qué es exactamente Verifactu* y por qué te afecta como autónomo?  

Verifactu* es un nuevo sistema diseñado por la Agencia Tributaria para garantizar la trazabilidad, integridad y autenticidad de las facturas emitidas por cualquier profesional o empresa. Su objetivo es sencillo: evitar que se manipulen los datos después de su emisión y fomentar la transparencia en las operaciones económicas.

Y sí, te afecta directamente como autónomo. Porque aunque factures poco, aunque lo hagas a través de una app sencilla o incluso desde plantillas en Word, si estás usando un programa informático, ese sistema tendrá que cumplir las condiciones impuestas por la ley.

A partir de julio de 2025, los desarrolladores de software deben tener sus programas adaptados. Y tú, como persona usuaria, deberás estar utilizando un sistema conforme a la Ley Antifraude antes de julio de 2026. Ni más, ni menos.

¿Qué pasa si esperas demasiado?  

El error más común entre profesionales autónomos es pensar: “ya me lo dirá mi asesoría cuando llegue el momento” o “eso será como lo de la factura electrónica: se pospondrá”. Pero aquí la cosa va en serio.

Estos son algunos de los riesgos reales de no actuar con tiempo:

  • Multas económicas por uso de software no homologado: desde los 50.000 € en adelante, dependiendo del volumen de negocio y si se detecta reincidencia.
  • Facturas inválidas: si tu sistema no cumple, Hacienda podría considerar que tus facturas no son válidas, con lo que eso implica en devoluciones de IVA o deducciones rechazadas.
  • Pérdida de tiempo (y dinero) en el último momento: intentar adaptarte de golpe en junio de 2026 puede ser más caro, más estresante y menos efectivo.
  • Impacto en tu relación con asesorías o software: muchos despachos empezarán a exigir sistemas compatibles para seguir prestando servicio con garantías.

¿De verdad quieres vivir esa carrera contra el reloj cuando podrías resolverlo con calma desde ahora?

Freeme: un ejemplo de soluciones útiles (pero no milagrosas)  

Entre las opciones que han empezado a llamar la atención, freeme destaca como una solución pensada para facilitar la vida de autónomos y pequeñas empresas. Su enfoque es claro: simplicidad, gestión ordenada, sin pretensiones de ser una herramienta fiscal ni contable.

Lo importante es entender que freeme es una APP para autónomos, pero no sustituye tu contabilidad. Y aunque tendrá implementado Verifactu*, sigue siendo necesario contar con tu software contable ya sea a través de una asesoría o una plataforma fiscal especializada para cumplir con todas las obligaciones.

Entonces, ¿por qué vale la pena considerarla?
Porque puede ayudarte a:

  • Gestionar facturas de forma sencilla y compatible con la normativa.
  • Tener orden desde el origen, lo que te ahorra dolores de cabeza al cierre.
  • Asegurar que lo que emites es íntegro, seguro y trazable, tal como exige la Ley Antifraude.

Pero insistimos: no es una solución total, sino parte de un ecosistema más amplio que debe incluir asesoría, control financiero y cultura de cumplimiento.

¿Cómo saber si estás usando un sistema válido?  

Una de las grandes dudas que tienen los autónomos ahora mismo es: ¿cómo sé si lo que uso sirve o no para cumplir la ley?

Aquí te dejamos un pequeño checklist para hacerte una idea rápida:

✅ ¿Tu programa impide modificar o eliminar una factura una vez emitida?
✅ ¿El sistema garantiza la trazabilidad de cada movimiento o cambio?
✅ ¿Incluye una forma de enviar las facturas a Hacienda si así se requiere?
✅ ¿Está certificado o en proceso de certificación bajo la Ley Antifraude?

Si alguna de estas respuestas es “no” o “no lo sé”, necesitas revisar tu sistema cuanto antes. Y si trabajas con plantillas manuales, aún más.

El cambio no tiene que ser traumático (si empiezas ahora)  

Adaptarte a Verifactu* no tiene por qué ser complicado, costoso o estresante. Lo que sí necesita es tiempo, buena información y decisiones bien tomadas.

Aquí algunos pasos realistas y humanos para empezar:

  1. Habla con quien te lleva la contabilidad: si tienes asesoría, pregunta si están preparados para Verifactu* y qué herramientas recomiendan.
  2. Evalúa tu herramienta actual: ¿es viable seguir con ella? ¿Planea adaptarse a tiempo?
  3. Prueba alternativas como freeme: si estás empezando o buscando un sistema fácil, considera apps pensadas para autónomos que ya están en proceso de adaptación.
  4. No esperes al cierre del año: cuanto antes empieces, más natural será la transición.
  5. Pide ayuda si lo necesitas: no estás solo. Hay asesores, comunidades de autónomos y plataformas que pueden orientarte paso a paso.

Esto no va de ser experto en normativas. Va de cuidar tu trabajo.  

Al final, Verifactu* no es un castigo ni un obstáculo. Es una herramienta más en el proceso de modernización de tu actividad. Y aunque al principio puede dar respeto, la realidad es que digitalizar y asegurar tus facturas es también cuidar tu negocio.

Porque cuando todo está en orden desde el principio, duermes mejor. Trabajas con más confianza. Y puedes dedicar tu tiempo a lo que verdaderamente importa: hacer crecer tu proyecto.

Conclusión: actuar ahora es libertad, no presión  

Julio de 2026 parece lejano, pero el proceso de adaptación comienza mucho antes. Si esperas al final, todo será más difícil, más caro y más confuso. Pero si empiezas hoy, puedes elegir tu camino, tu herramienta, tu ritmo.

No te obsesiones con saberlo todo, pero no te desconectes.
No necesitas ser contable ni experta en legislación fiscal para empezar a moverte. Solo necesitas información clara, herramientas adecuadas y alguien que te oriente.

Y si además tienes una APP para autónomos que te acompaña con empatía y funcionalidad (como freeme), mejor que mejor.