A finales de septiembre, el Gobierno presentó un conjunto de medidas fiscales con el fin de reducir la presión fiscal sobre las personas que menos ingresos reciben e incrementarla a las grandes fortunas. Uno de los impuestos afectados es el IRPF para los autónomos. Te contamos cómo te afecta.
Rebajas del IRPF de autónomos individuales en 2023
Una de las cuestiones claras que debes tener es que esta rebaja no afecta a los ingresos, sino a los gastos. Esto quiere decir que no bajan los tipos, sino que sus beneficios son indirectos. Según los datos del Ministerio de Hacienda, estas ventajas afectarán a 1,6 millones de personas y se centran en dos medidas con las siguientes consideraciones:
- Aumento de los gastos deducibles difíciles de justificar del 5 al 7 %. Para beneficiarte de esto, debes cumplir dos requisitos. Por un lado, debes tributar el IRPF por estimación directa simplificada y, por el otro, haber obtenido beneficios en el ejercicio anterior, o sea, en 2022. Consiste en aplicar un 7 % sobre el rendimiento neto. Luego, debes sumar ese resultado a los gastos totales y restarlos a los beneficios finales. De esta forma, obtienes la base imponible sobre la que aplicas el impuesto de la renta.
- Rebaja del rendimiento neto de los autónomos que tributan el IRPF por la modalidad de módulos. En este caso, la rebaja es del 5 %, que se suma al 5 % preexistente. Así, supondrá un total del 10 %.
El problema de los gastos difícilmente justificables
Aunque, en la teoría y según la ley, son muchos los gastos que puedes deducir al desempeñar tu actividad profesional, lo cierto es que, en la práctica, no es así. La razón es que, a pesar de que un gasto esté directamente relacionado con ese desempeño, es tu tarea demostrarle a Hacienda de que, efectivamente, ha sido así. Eso es muy difícil, y más cuándo la esfera profesional y personal está separada muchas veces por una línea muy difusa. Te mostramos algunos ejemplos:
- Telefonía móvil: Solo lo puedes deducir si dispones de una línea exclusiva para uso profesional, ya que, en caso contrario, Hacienda entiende que es de uso personal.
- Vehículo: Solo si te dedicas a transporte de viajeros, de mercancías, a enseñanza de conductores o a actividades comerciales, podrás deducirte los gastos de gasolina, reparaciones, peajes o aparcamientos en el IRPF. Sin embargo, ante una eventual inspección, te pueden pedir que justifiques que una factura en concreto está motivada por tu actividad.
- Suministros de la vivienda habitual si teletrabajas. Son muy difíciles de justificar. Según el artículo 29 de la ley de este impuesto, el espacio de trabajo debe estar perfectamente delimitado y su utilización para fines privados debe ser accesorio e irrelevante.
¿Es suficiente esta rebaja del IRPF para compensar la alta inflación?
Los expertos señalan que es insuficiente por las siguientes razones:
- Además de difíciles de justificar, las deducciones no pueden exceder los 2000 euros anuales.
- Un informe encargado por la asesoría Declarando señala que son casi 5000 millones de euros los que pierden los autónomos por no poder deducirse los gastos de su actividad. No incorporan medidas para solventar ese agravio.
- Las pruebas que pide la inspección para justificar estos gastos son, la mayoría de las veces, inviables.
- Si, realmente, hubieran tenido una clara vocación compensatoria, habrían incorporado los beneficios a otros conceptos menos cuestionables.
¿Compensa la subida de la inflación?
La asociación de trabajadores autónomos (ATA) cuantifica la rebaja del IRPF para autónomos en 115 euros anuales. Es una cantidad más simbólica que efectiva, y tan pequeña que difícilmente puede cumplir una función compensatoria. Más interesante es la propuesta que plantean algunas asociaciones de autónomos de reducir los tipos aplicables a las rentas más bajas.