¿Has pensado en cambiar de asesoría? Si es así, es probable que no te atrevas a dar el paso debido a la presunta complicación del procedimiento. Queremos demostrarte que todo es más fácil de lo que piensas y que puedes mejorar la gestión de tu negocio rápidamente.
¿Cómo afrontar mi cambio de gestoría?
Lo primero que debes saber es que, salvo que firmaras lo contrario, el cambio lo puedes realizar cuando estimes oportuno. Ninguna gestoría te exige permanencia y tampoco tiene la potestad legal de retener la documentación que genera tu negocio como:
- La presentación de los modelos 036 y 037.
- Todas las nóminas presentadas, los impresos TC1 y TC2, los contratos y las escrituras de tu empresa.
- Los balances y el libro diario, así como los auxiliares (registro de IVA y libro mayor).
- Las cuentas del año en curso y anterior del Registro Mercantil.
- Si procede, el modelo 200 del impuesto de sociedades, el 300 de la declaración de IVA y el 390 de la declaración del año.
- Los modelos 111, 190, la declaración de IRPF y, de tener un local, los modelos 115 y 180.
- El modelo 347 de la declaración anual de movimientos superiores a 3000 euros.
¿Quién se encarga de los trámites pendientes al cambiar de gestoría?
Dependerá de cómo trabajes. Si eres autónomo/a, tu nueva gestoría presentará todo lo necesario en tu nombre. Solo tienes que entregarles tus declaraciones trimestrales anteriores. Si gestionas una sociedad, has de decidir quién presentará los libros de contabilidad, las cuentas del año y el impuesto de sociedades del año anterior si procede.
Por ello, te recomendamos que el cambio de asesoría lo hagas en febrero, tras la trimestral que hay que presentar en enero. Cerrado el año anterior, es más fácil obtener la documentación y partir de cero.
Detalles a tener en cuenta de una nueva gestoría para tu negocio
Los cambios deben ser siempre positivos. A la hora de elegir una nueva asesoría deberías valorar los siguientes aspectos:
- ¿Te ofrece un asesor personalizado? Si es así, elige esta alternativa. Lograrás que la misma persona se encargue de gestionar tu documentación y que conozca mejor las características de tu negocio.
- La experiencia y los comentarios de otros clientes. Es necesario contar siempre con la máxima especialización posible y con unos profesionales en formación constante. Conocer las modificaciones de la normativa es imprescindible para obtener un buen resultado. Las referencias de otros clientes son indispensables para que tu elección sea acertada.
- El precio. Ha de ser cerrado y en el presupuesto han de especificarte todos los servicios incluidos. Firma siempre un contrato donde se describa qué contratas exactamente.
¿Cómo realizar el cambio sin complicaciones?
Todo dependerá de tus gustos o necesidades. Consideramos esencial que apuestes por la digitalización. Es decir, tras anunciar que dejas tu asesoría actual, contrata los servicios de aquella que te ofrezca un servicio fiable en Internet. Así, solo tendrás que ir enviándoles los documentos digitales correspondientes y viceversa.
De todo lo que envíes puedes guardar una copia para agilizar así un futuro cambio. Lo imprescindible es contar con una gestoría que mantenga una relación constante contigo y que te permita conocer cuál es el estado de tu negocio y los pagos que realizas.
Lamentamos mucho que quieras cambiar de asesoría, pero ni Romeo y Julieta tuvieron una relación tan larga. Moderniza la gestión de tu negocio, cambia el papel por el formato digital y, sobre todo, adapta tu empresa al siglo XXI. Ganarás en rapidez y podrás dedicar tu tiempo a los que te permiten mantener abierto tu negocio: tus adorados clientes. ¿Te animas a cambiar?